“El trabajo de un fotógrafo de bodas tiene algo muy interesante, ya que para hacer una historia de bodas trascendente debes agregar un poco de ti a los sentimientos que retratas, de cierta forma te enamoras de los novios y de cada detalle, debes ser capaz de sentir algo de lo que ellos están sintiendo y ser parte de todo ese maravilloso momento. Solo así podrás transmitir su deseo de capturar la inmortalidad!

La felicidad en los ojos de mis clientes al ver lo que has sido capaz de captar es una de las mayores recompensas de este oficio. Cuando los novios comprenden que mi trabajo se convertirá en parte de los recuerdos más preciados de su familia y que tú formarás en parte de ellos, toda su esencia se descubre y la magia que quieres en tus fotos simplemente aparecerá ante mi lente. 

Ser fotógrafo de bodas conlleva una cantidad estudio, esfuerzo, sacrificio y creatividad inagotable que se reflejan en cada toma, un trabajo que se elige solo por pasión. Es un compromiso que te lleva al límite en la mayoría de las veces y siempre debes estar preparado, artística y técnicamente."