
Históricamente en la Francia del siglo XVIII época de Luis XVI, el Boudior forma parte de una suite privada dentro de los dormitorios principales de las damas, para retocarse o vestirse en las casas opulentas o castillos. El término se deriva del verbo Francés Bouder con un significado de tristeza y melancolía.
Ahora bien, hoy en día hemos visto el surgimiento de un género fotográfico denominado Boudior que puede tener muchos estilos y sugerir imágenes muy diferentes según sea la intención del fotógrafo o modelo, pero siempre enmarcado en la privacidad de un “tocador”.
Boudior es sinónimo de fotografías sensuales y elegantes que revelan la belleza escondida de la mujer. El arte de fotografiar el cuerpo y la personalidad mostrando el lado más femenino, creando imágenes en las que la mujer pueda ver reflejada su belleza, al mismo tiempo de ofrecerle una experiencia divertida, refrescante y sexy
. Toda mujer, independientemente de su edad o constitución puede transmitir dulzura y seducción. Normalmente las sesiones Boudoir son un regalo especial para alguien, pero también lo son para ti porque en ellas descubrirás lo realmente sensual que puedes llegar a ser. La Sensualidad es el arte de poder comunicar a través de tus sentidos quiénes somos y cómo nos sentimos con el mundo exterior.

Su creciente auge en Europa y recientemente en Estados Unidos ha provocado una ola de regalos sorprendentemente sensuales y ¿por qué no celebrar un momento importante en la vida con un regalo original y diferente? Sacar a la luz lo mejor de ti, para que lo puedas recordar siempre. Es el regalo perfecto de bodas, aniversarios, San Valentín, cumpleaños. El escenario lo eliges tú, si te sientes cómoda en un estudio, en la suite de un hotel o en tu propio entorno familiar.
Tal vez, no necesites ninguna razón para permitir sentirte, durante unas horas, como una verdadera DIVA. Será una experiencia que recordarás siempre.
